Pasaron más de 24 años para que Chile volviera al Maracaná, después de la bengala que terminó con Roberto Rojas "cortado" y el llamado "engaño Mundial".
Había que hacer algo grande para dejar esa escena en el pasado. Y se hizo en 90 minutos. Chile, contra todos los pronósticos, ganó este miércoles 2-0 al campeón del mundo, España y avanzó a los octavos de final del Mundial de Brasil 2014, dejando de paso eliminado a la "Roja" europea que se queda fuera de la cita en la fase grupal, sin poder defender su corona ganada en Sudáfrica.
Fue un gran trabajo táctico el que hizo el elenco nacional. No le jugó de tú a tú, pero fue inteligente, le entregó la posesión y mató en los momentos justos, con una eficaz capacidad para definir el partido en el arco rival.
España quizás tuvo el control de la pelota, aunque siempre con una idea muy previsible. De mitad hacia atrás Chile fue infranqueable, gigante, partiendo por el portero Claudio Bravo y siguiendo con el improvisado central Gary Medel, un crack.
Sobre ellos un Francisco Silva aplicado, sin problemas para detener a los españoles y un Jara soberbio para dejar sin aire a Pedro.
Pero delante de estos tres hubo dos que se "comieron" la cancha. Marcelo Díaz y Charles Aránguiz jugaron un partido redondo, notable, como para mostrarlo en las escuelas de fútbol.
La presión, Chile no la hizo cerca del área europea, tal como acostumbran los equipos de Sampaoli, no, achicó los espacios cerca del círculo central y de ahí comenzó a cerrar para apurar el error de los españoles.
Justamente de la presión salió el primer gol. Recuperó Alexis, pase para Vidal, de primera a Aránguiz, centro atrás y Eduardo Vargas frenándose define ante Casillas. Fue un golazo, toque puro a los 19'.
Quedaba mucho partido, mucho toque español. Pero Chile nunca se achicó y no se salió del libreto. A dos minutos del cierre del primer tiempo, tiro libre de Alexis, tras falta sobre él mismo, puñetea Casillas y se la deja servida para Aránguiz, que define con maestría.
Hizo cambios para la segunda etapa Del Bosque, y aunque la "Roja" sudamericana parecía tambalear, no cedió el partido y siguió fiero en defensa. Nadie pasó.
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