Los detenidos son Felipe González, de 29 años, quien portaba 15 fuegos artificiales de alto poder, capaces de causar daño, y Gabriela Palma, de 26 años, a quien se le incautaron siete cajas con distintos tipos de fuegos artificiales, como bengalas y petardos del tipo tronadores, del mismo tipo del que golpeó al juez asistente el domingo y que motivó la cancelación del partido jugado en el Estadio Bicentenario de La Florida.
Los detenidos, ninguno con antecedentes previos, fueron dejados en libertad por considerar que sólo se encontraban vendiendo fuegos artificiales y no se les vio lanzar los artefactos.
Ambos quedaron citados a declarar a Fiscalía junto a la pareja de la mujer detenida, Miguel Cisternas Castro, que según trascendió es el proveedor de los fuegos artificiales y, a diferencia de González y Palma, tiene antecedentes por la Ley de Violencia en los Estadios.
El partido del domingo 31 en la Florida fue suspendido en el minuto 56 cuando Audax Italiano ganaba por 3-1, luego que el juez asistente Carlos Astroza fuera golpeado por un objeto contundente en su muslo izquierdo.
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