Asunto liquidado ha venido a decir Bielsa, mientras el club calla en espera de argumentos oficiales. El Athletic puede transigir con el tiempo, pero Bielsa sabe que le espera una temporada muy larga en la que seguramente no podrá contar con sus dos mejores futbolistas. Javi Martínez se irá en breve y a Fernando Llorente lo han puesto en el disparadero presuponiendo que ni él ni el Athletic querrán que siga en el equipo con fecha de caducidad y la grada encrespada con los acontecimientos.
Los pitos a Llorente en el partido de Liga Europa ante el Slaven y, sobre todo, la pancarta que apareció en Lezama tildándole a él y a Javi Martínez de “mercenarios” convierten, sobre todo a Llorente, en un blanco de iras de la afición de San Mamés, que no permitiría un remate pifiado, una disputa eludida o un penalti fallado.
Bielsa ha cortado por lo sano y ha dado más pistas de las que el club ha ido ofreciendo en estos sobresaltados días. Ni Javi Martínez ni Llorente cuentan, de momento, para el entrenador, que prefiere trabajar con lo que tiene y no con lo que puede tener. Bielsa ha preferido cortar con el posible mal ambiente, aunque en ningún momento ha cargado contra los afectados. “Yo solo me guío por el estado de forma de los futbolistas y por su estado anímico”, dijo ayer en sala de prensa, aunque inmediatamente echó un capote a los implicados. “Los mejores jugadores de los mejores clubes han sido también reprobados y tenemos que estar capacitados para asumir los rechazos y para ser equilibrados al aceptar las aprobaciones teniendo en cuenta que todas ellas obedecen a la efervescencia en determinados momentos”, afirmó.
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